Alrederor de 1860 llega a Rosario el artesano acuñador italiano Santiago Caccia, que con toda su técnica traída desde su lugar de origen, pronto es reconocido como uno de los tres primeros grabadores de Argentina. Sus trabajos se pueden apreciar en el Museo Histórico Provincial "Julio Marc".
El taller protagonista de este trabajo, entra en la historia de la numismática a través de Marcos Vanzo, quien fundaba en nuestra ciudad la casa en 1888.
Olinto Gallo (1898-1971), que en 1934 le daría su nombre a la firma, entraría en 1910-12 (dato no preciso debido a que no hay fuente fehaciente) como aprendiz del oficio de grabador y cincelador; proveniente de una familia de origen italiano, es el segundo de tres hermanos.
Su ingreso coincidiría con el pico máximo que tuvo la medallística en el centenario de la revolución de Mayo.
Asimismo el taller alcanzó los niveles de prestigiosas casas de Buenos Aires, tales como Gotuzzo y Piana; Constante Rossi; Bellagamba y otras de reconocida trayectoria.
En Marzo de 1920 Marcos Vanzo vende el activo de la empresa a Silvio Vanzo, su hijo, y a Olinto Gallo, pasa ahora a denominarse "Taller Rosarino de grabados y cincelados" con domicilio en Córdoba 936. Recién en el 22 la deuda es realmente cancelada.
Vanzo y Gallo deciden, en Abril de 1928, separar las funciones y ubicar el taller en calle Olivé 1055 (antigua calle 16 1055 del barrio Arroyito, donde funcionó la fabrica de jabón Arroyito) el local comercial para la atención al público se traslada a calle Santa Fe 1328.
Fuentes:
Carolina Stofblat, Vanesa Dell' Aquila.
La gente que trabajó en el rescate.
El taller protagonista de este trabajo, entra en la historia de la numismática a través de Marcos Vanzo, quien fundaba en nuestra ciudad la casa en 1888.
Olinto Gallo (1898-1971), que en 1934 le daría su nombre a la firma, entraría en 1910-12 (dato no preciso debido a que no hay fuente fehaciente) como aprendiz del oficio de grabador y cincelador; proveniente de una familia de origen italiano, es el segundo de tres hermanos.
Su ingreso coincidiría con el pico máximo que tuvo la medallística en el centenario de la revolución de Mayo.
Asimismo el taller alcanzó los niveles de prestigiosas casas de Buenos Aires, tales como Gotuzzo y Piana; Constante Rossi; Bellagamba y otras de reconocida trayectoria.
En Marzo de 1920 Marcos Vanzo vende el activo de la empresa a Silvio Vanzo, su hijo, y a Olinto Gallo, pasa ahora a denominarse "Taller Rosarino de grabados y cincelados" con domicilio en Córdoba 936. Recién en el 22 la deuda es realmente cancelada.
Vanzo y Gallo deciden, en Abril de 1928, separar las funciones y ubicar el taller en calle Olivé 1055 (antigua calle 16 1055 del barrio Arroyito, donde funcionó la fabrica de jabón Arroyito) el local comercial para la atención al público se traslada a calle Santa Fe 1328.
Fuentes:
Carolina Stofblat, Vanesa Dell' Aquila.
La gente que trabajó en el rescate.
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